Tips para cuidar tu lencería y hacer que dure más tiempo

Tips para cuidar tu lencería y hacer que dure más tiempo

Es fácil enamorarse de un conjunto de lencería. El encaje, el diseño, cómo se siente en la piel... Pero igual de fácil es dañarlo si no se cuida bien. ¿Te ha pasado que una prenda nueva pierde forma, color o suavidad después de unas lavadas? Eso no debería pasar.

La lencería está hecha con telas delicadas que necesitan atención. No importa si es un conjunto para uso diario o una pieza especial, cuidarla bien puede hacer que dure mucho más. Aquí te compartimos una guía clara y práctica para que tu ropa interior favorita se mantenga como nueva por más tiempo.

Sigue estos tips

1. Lavar a mano siempre que sea posible

Aunque muchas prendas dicen que se pueden lavar a máquina, lo mejor para la lencería es lavarla a mano. El movimiento de la lavadora, incluso con programas suaves, puede dañar los encajes, deformar las copas o aflojar los elásticos.

¿Cómo hacerlo?

  • Llena un recipiente con agua fría o tibia.

  • Agrega un poco de jabón suave o especial para ropa delicada.

  • Deja las prendas en remojo unos minutos.

  • Frota suavemente con las manos, sin torcer ni estirar.

  • Enjuaga con agua fría hasta que no quede jabón.

Este proceso no toma más de 10 minutos y hace una gran diferencia.

2. Usar detergente suave y sin blanqueador

Muchos jabones contienen químicos que pueden debilitar las fibras de las telas. Los blanqueadores, aunque prometen dejar la ropa "más limpia", son muy agresivos para los encajes, el tul o la microfibra.

Busca un jabón líquido para prendas delicadas o un detergente neutro, sin fragancias fuertes. Esto no solo protege el material, también cuida tu piel.

Producto recomendado de Vinteia para aplicar estos cuidados:

  • Conjunto lila de encaje suave: perfecto para aplicar lavado manual y conservar su textura original.

3. Nunca retorcer para escurrir

Cuando una prenda está mojada, es común querer escurrirla retorciéndola. Pero eso daña las fibras, deforma la tela y puede romper costuras.

Lo ideal es colocar la lencería sobre una toalla, enrollarla y presionar suavemente para absorber el exceso de agua. Luego se extiende sobre una superficie plana o se cuelga en sombra.

Evita secar al sol directo, esto desgasta los colores y endurece las telas.

4. Guardar correctamente también es importante

No basta con lavarla bien. También es clave cómo se guarda. Si las prendas están arrugadas, mal dobladas o enredadas con otras, se dañan con el tiempo.

Tips para almacenar lencería correctamente:

  • Separa brasieres y panties por tipo.

  • No dobles las copas. Guárdalas estiradas una sobre otra.

  • Usa divisores de cajón o cajas pequeñas para mantener el orden.

Esto también te ayuda a ver mejor lo que tienes y a usarlo todo, no solo lo que está encima.

5. Evitar el uso continuo de la misma prenda

Así como rotas la ropa exterior, también es importante alternar la lencería. Usar la misma prenda varios días seguidos, incluso si se lava, hace que se desgaste más rápido.

Ten al menos tres o cuatro conjuntos para rotar durante la semana. Eso extiende la vida útil de cada pieza y evita el desgaste prematuro.

Recomendación de Vinteia para rotación básica:

  • Set de panties básicos en colores neutros: cómodos y suaves, ideales para el uso diario.

  • Brasier sin varilla de tela ligera: descanso para el cuerpo y durabilidad para la prenda.

6. Cuidado especial con los encajes y bordados

Los encajes, transparencias y bordados son los elementos más delicados. Aunque hacen parte del encanto de la lencería, también necesitan más atención.

Al lavarlos:

  • No uses cepillos ni estropajos.

  • Evita friccionar zonas con bordados.

  • No laves junto a prendas con cremalleras o velcro.

Incluso al ponértelos, evita estirarlos de más o jalarlos con fuerza. El encaje no es elástico y si se rompe, es difícil de reparar.

Prenda ideal para este cuidado:

  • Body negro de encaje con espalda abierta: una pieza delicada que, con los cuidados correctos, puede durar mucho tiempo.

Elige calidad desde el inicio

Cuidar la lencería también empieza por elegir prendas bien hechas, con telas resistentes, costuras bien terminadas y diseños pensados para durar. A veces lo barato sale caro, sobre todo en prendas íntimas que tienen tanto contacto con la piel.

En Vinteia, cada prenda está pensada para ofrecer diseño, pero también duración. El encaje es flexible, los elásticos no se aflojan fácilmente y los acabados están reforzados.

Invertir en calidad desde el principio reduce la necesidad de reemplazar constantemente.

A veces no nos damos cuenta de que una prenda ya está muy desgastada. Puede verse bien, pero pierde soporte, elasticidad y suavidad. Revisar cada cierto tiempo ayuda a tomar decisiones a tiempo: si una prenda ya no cumple su función, es momento de renovarla.

Haz una limpieza de tu cajón cada seis meses. Deja solo lo que te queda bien, te gusta y está en buen estado. Así tu colección de lencería será útil y no será solo un montón de prendas guardadas.

La lencería, aunque no se vea, influye en cómo te sientes. Por eso vale la pena cuidarla. No solo porque así dura más, sino porque representa tu forma de tratarte: con detalle, con atención y con intención.

Cada prenda que eliges es una parte de tu día. Y si la tratas bien, te responderá igual.

Con estas recomendaciones, tu lencería favorita puede acompañarte mucho más tiempo, conservar su forma, suavidad y color, y seguir siendo parte de tu rutina con la misma fuerza del primer día.